Esta microempresa tiene entre su visión apoyar a mujeres víctimas de la violencia, madres cabeza de familia y afrodescendientes, por lo que entrega productos a precios especiales para que sean comercializados y ellas obtengan el 20% de las ganancias.

Los desafíos que le abrió la pandemia a esta unidad productiva la llevó a digitalizarse, con lo que pudo llegar a más mercados dentro de Colombia.

Esta emprendedora migrante es el reflejo de muchos de sus compatriotas, quienes, al igual que ella, tienen ganas de salir adelante en Colombia a pesar de las adversidades. Con trabajo arduo, Mariana está logrando formar una unidad productiva en Bogotá, de la su familia va a hacer parte.