Aún Viviana González recuerda cómo sus deseos de innovar, mezclando productos del Amazonas la llevaron a uno de los talleres de Empropaz. En principio muchas ideas abordaban su cabeza, pero han sido el paso del tiempo y el apoyo de esta iniciativa, los que le han permitido fortalecer lo que una vez comenzó como una ilusión.
Sabía que tenía en sus manos factores diferenciales que la harían salir adelante. Alimentos de su región, que unidos a la demanda hacia los mercados campesinos de la zona, le permitirían crear un portafolio alimenticio que, de igual manera, favoreciera la salud.
Sabía que en las capitales se hablaba de medicina funcional y con aquella curiosidad que la caracterizó desde siempre, compró libros, siguió recetas, consultó a expertos y de esta manera fortaleció su catálogo de alimentos. Ahora su famoso yogurt griego se convertiría en probiótico y exploraría las frutas del Amazonas para otras recetas.
Así llegaron el chontaduro, sacha inchi, camu camu, cúrcuma y otras especies nativas a darle el toque a sus comidas. Con ayuda de Empropaz creó GRATOS, su emprendimiento gastronómico que pronto aumentó las ocupaciones de su hermano como domiciliario y las de su padre, como productor del yogurt.
“El 2019 pintó próspero, ya tenía contratos con entidades oficiales, pero en 2020 llegó la pandemia”. Todo el esfuerzo realizado se quedaba quieto, pero su ingenio no paró y junto con los asesores de Empropaz evidenciaron las necesidades de los consumidores de su región para darle la vuelta al emprendimiento.
Sabía que debía llegar al corazón de las mujeres de la zona, que son las que alimentan a sus familias, fortalecer la compra en los mercados campesinos y no depender de productos importados, ya que su región estaba sufriendo por el desabastecimiento de la harina de trigo.
De esta manera, se hizo a su propio proceso para desarrollar la harina de chontaduro y con ella creó la torta. Comenzó una etapa de capacitaciones para enseñar a cocinar en su región recetas desconocidas con ingredientes endémicos. Pronto dio origen a su kit de yogurt con torta de chontaduro.
A Viviana no la ha parado la pandemia pese a los retos de vivir en una de las zonas más apartadas de Colombia, Florencia – Caquetá. Ahora espera que llegue la cosecha de diciembre y junto con Empropaz está organizando su plan de negocio para que, en esa temporada alta, pueda cumplir con la demanda que sus comensales reclaman.
Ya ha pasado un año desde que Viviana se unió a Empropaz. Espera con anhelo sus talleres para seguir capacitándose, aprender de mercadeo y del manejo de las demandas del mercado.
De esta manera, Empropaz como iniciativa de Bancamía, en alianza con USAID/Colombia, la Corporación Mundial de la Mujer Colombia, la Corporación Mundial de la Mujer Medellín y la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), continúa motivando a aquellos emprendedores y microempresarios que desean fortalecer su idea de negocio o emprender con acompañamiento, formación empresarial y talleres de educación financiera.
Puedes ampliar información acerca del programa en la sección “Conoce Empropaz”
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