A más de diez horas de viaje desde de la capital del país, en el departamento del Cauca, existe un municipio que se extiende a lo largo de 26.931,62 hectáreas, conformado por 7 corregimientos, 75 veredas y 3 resguardos indígenas. Este es Caloto, población caracterizada por un clima húmedo, cielo nublado y un paisaje que intercala inmensos cultivos de caña con amplias áreas verdes donde pasta el ganado.
De acuerdo con las cifras oficiales de su Alcaldía, en Caloto el sector agropecuario es el que genera el 50,1 % de empleos, aunque informes territoriales recientes destacan que el sector industrial representa un 66,8 % del tejido empresarial del municipio. Esto último, como resultado de los beneficios tributarios otorgados por la famosa “Ley Páez” a empresas ubicadas en la región, después del fuerte sismo que sacudió el norte del Cauca en 1995.
Buena parte de la producción agropecuaria caloteña se realiza de forma informal, primando en las zonas bajas la producción de caña de azúcar y arroz, mientras en la zona montañosa se destacan el cultivo de café, habichuelas, frijoles y cacao. Aunque el cultivo de piña oro miel también ha crecido rápidamente gracias al aumento de la demanda en mercados nacionales e internacionales.
Pero más allá de estos productos, fuertes del municipio en la actualidad, existen nuevas oportunidades de negocio, entre las cuales se encuentran:
- Nuevos productos agrícolas
Innovadores negocios dentro de la cadena de valor del café empiezan a establecerse, al igual que el desarrollo de cultivos de lulo, dirigidos en gran parte a surtir la industria de jugos. Sin embargo, siempre puede innovarse con un suelo tan productivo como el de Caloto, tal como lo ha hecho Erika Poquiguegue, emprendedora Empropaz de esta población, con la siembra y comercialización de arveja y frijol.
- Servicios industriales, de alimentos e internet
Fuera de las posibilidades ofrecidas por las características de su tierra, se evidencia un amplio potencial para el desarrollo de actividades como venta de alimentos preparados, artículos de producción industrial y el establecimiento de cafés internet. Esta última, impulsada principalmente por aquellos estudiantes que en la actualidad cuentan con posibilidades limitadas para conectarse.
- Comercio en misceláneas
Como resultado de la amplia demanda de útiles escolares y otros que presentan los estudiantes de la región, el comercio de productos de papelería se ha vuelto cada vez más indispensable y del mismo modo, más rentable para los caloteños.
- Producción avícola
Esta actividad, que hasta estos días se ha desarrollado como fuente de comercio secundaria, toma cada vez más fuerza. Así lo ha demostrado Brayan Poquiguegue, emprendedor participante de nuestro programa, quien a la fecha obtiene utilidades de su negocio de venta de pollos, el cual sigue progresando de la mano de Empropaz.
En definitiva, Caloto es una tierra rica y fructífera, ideal para la creación de gran variedad de negocios, que continuaremos acompañando e impulsando al éxito por medio de los procesos formativos constantes que brindamos en Empropaz a microempresarios y emprendedores de la zona.
Si quieres conocer más sobre el impacto del programa en otras poblaciones del país, visita la sección “Regiones” de nuestra web.