Papá, mamá y dos hijos son el alma de la microempresa creada en el año 2019 en Apartadó (Antioquia), la cual fue denominada Materas Ecológicas y que, en la actualidad, cuenta con un amplio portafolio de productos a la venta. La difícil situación económica que atravesaba la familia dio como resultado un negocio que se sigue posicionando y fortaleciendo en la región.
July Stefanny Morales Herrera de 23 años, narró cómo han vivido el proceso de transformación de la microempresa y la manera espontánea en la que se dio su creación:
“En el 2019, unos meses antes de que iniciara la pandemia, mi papá se quedó desempleado. Estaba bastante aburrido y estábamos en una situación financiera compleja porque ninguno de los cuatro estaba trabajando. Como sabíamos que en Apartadó hay tantas llantas en la calle le dijimos que hiciera algo con ellas, se inventara alguna cosa, pero más como un pasatiempo para él y comenzó a elaborar materas. Le quedaban muy bonitas y la gente se lo reconocía” , asegura la microempresaria.
En la actualidad, han podido diversificar su catálogo y comercializan materas, columpios, sillas, porta lapiceros, camas para perros y gatos, entre otros.
Formación que impulsó la microempresa
July fue enfática en afirmar que le agradece bastante a Empropaz, ya que, por medio del proceso de formación y acompañamiento socio-empresarial, pudieron innovar con la creación de nuevos productos. Asimismo, aumentaron el posicionamiento de la marca, pues el Programa les dio la oportunidad de asistir a ferias donde se daban a conocer aún más en la zona y así pudieron cerrar más negocios.
Otro de los puntos donde Empropaz les aportó conocimiento, fue en el manejo de redes sociales porque lo hacían de manera empírica, pero les brindaron herramientas para el mejoramiento del diseño, fondo de fotografías y manejo de las mismas de forma más profesional.
Gracias a todo el proceso de formación y las mejoras que pudo realizar la unidad productiva, es una microempresa sostenible; ayuda al medioambiente, recauda los recursos necesarios para el mantenimiento de la misma y appya el sustento de la familia, incluso, con Bancamía tienen una cuenta de ahorro programado, gracias a los excedentes que alcanzan.
“Gracias a Bancamía ya cumplimos con uno de los ahorros programados, dinero que destinamos para la adquisición de herramientas para el taller, con el fin que mi papá pueda desarrollar mejores acabados con los productos y así elevar la calidad. Nos ha gustado mucho ese apoyo y seguimos haciéndolo”, concluyó July.