Aleyda Londoño, una mujer de 53 años proveniente del Meta, ha enfrentado desafíos como madre soltera y cabeza de familia. Con cuatro hijos a su cargo, su historia es la de una luchadora que encontró la oportunidad de emprender en la gastronomía. Sus raíces siempre estuvieron ligadas al campo, pero su destino tomó un giro inesperado en los años noventa cuando comenzó a trabajar en el internado escolar El Valdocco. Este lugar, dirigido por un sacerdote francés, no solo le brindó un empleo, sino que también encendió su pasión por la cocina, lo que comenzó en principio como un trabajo relacionado con labores de aseo, luego se convirtió en un espacio de aprendizaje constante de nuevas recetas y técnicas culinarias.
Después de años de dedicación, Aleyda pasó a liderar la cocina del internado. Sin embargo, con el traslado del sacerdote, el restaurante cerró, dejando a Aleyda con el deseo de seguir cocinando. Entonces, decidió iniciar como emprendedora, dando vida a su negocio ‘Estadero Doña Aleyda’. Su emprendimiento le permitió destacarse como una cocinera tradicional en el municipio de Fuente de Oro y la región del Ariari, en el Meta, y también la llevó a participar en eventos famosos en el departamento del Meta, como el Festival Internacional del Joropo y la Feria ExpoMalocas.
El ‘Estadero Doña Aleyda’ ofrece una experiencia gastronómica única, centrada en los platos tradicionales de la región llanera. Desde la mamona hasta el sancocho de gallina criolla, cada plato es un tributo a la rica cultura culinaria del Meta. Pero el camino de Aleyda no ha estado exento de desafíos.
Como madre, su prioridad siempre ha sido brindarles una vida mejor a sus hijos y cuidar de su madre, por eso identificó que tener una unidad productiva propia le permitiría estar presente en la crianza de sus hijos, quienes en ese momento estaban todavía pequeños, y así mismo podría atender a su mamá. Fue esta responsabilidad la que la llevó a emprender hace aproximadamente 8 años: “Mi negocio me permitió mejorar mi calidad de vida, la de mis hijos y la de mi mamá”, menciona Aleyda.
Aleyda conoció al programa Empropaz hace aproximadamente dos años y lo que más le ha gustado es la educación financiera porque le ha permitido organizar sus ingresos e inversiones, “el tema de las finanzas para mí ha sido fundamental, me ha permitido trazarme metas y objetivos claros”, enfatiza.
Con el respaldo de Empropaz, Aleyda está transformando su negocio, desde mejorar las instalaciones hasta buscar oportunidades de empleo para otras personas de su municipio, y, además, su visión va más allá de solo cocinar platos deliciosos, ella sueña con expandir su negocio, ofrecer más servicios y platos, y generar aún más empleo en su comunidad.
“En el futuro cercano espero poder seguir ampliando los servicios y los diferentes platos que tengo en la carta para atraer nuevos clientes y fidelizarlos. También si mi negocio crece más, me gustaría generar mucho más empleo”, dice la señora Aleyda, quien quiere seguir cocinando un futuro brillante para ella, su familia y su comunidad.