- Según el DANE, más de 5,7 millones de mujeres viven en el campo colombiano, muchas de ellas afrontando desafíos asociados a la igualdad de género, acceso a la tierra, al crédito y a servicios básicos. De allí que la puesta en marcha de un negocio se convierta en una opción que acompaña su desarrollo desde lo productivo.
- El 15 de octubre es el Día Internacional de las Mujeres Rurales, y Bancamía cuenta cómo acompañarlas en la superación de algunas de estas barreras, con acceso a microcréditos para inversión, capital de trabajo y poner en marcha medidas de adaptación al cambio climático, seguros de bajo costo y formación para el fortalecimiento empresarial.
- La entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA atiende a más de 268.000 mujeres rurales, de ellas, cerca de 70.000 son microempresarias que se dedican a la cría de aves, tienen cultivos de café, cría de ganado porcino, abren tiendas y otras combinan actividades agropecuarias con otras actividades que les generen algún ingreso.
Bogotá, 13 de octubre de 2023/ La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de una nueva conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, ha señalado que reunir esfuerzos para conseguir la igualdad de género y empoderarlas es parte fundamental de la fórmula necesaria para luchar contra la pobreza extrema global, el hambre y la desnutrición. En ese propósito común es importante avanzar en romper barreras que hoy afrontan ellas en el campo, como la inclusión financiera productiva para acompañarlas en temas clave como el aporte a la seguridad alimentaria, la generación de ingresos y la creación de empleos.
Desde esa visión, Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, ha ido desarrollando un modelo de inclusión y fortalecimiento empresarial que busca acompañar a la población rural de Colombia, destacando un foco importante en las mujeres, con el propósito de aportar en su desarrollo productivo y sostenible, como una forma de reducir las brechas que aún son amplias, tal como lo dice el Departamento Nacional de Planeación, el cual ha informado que la participación laboral de los hombres en el campo supera a la de las mujeres, dejando así una brecha de 38 puntos porcentuales (en áreas urbanas esta diferencia es de 18,6 puntos).
Hoy, de los clientes del banco (más de 1,6 millones), un 57% son mujeres, el 30% de ellas se encuentran en las zonas rurales de Colombia, realizando principalmente actividades agropecuarias que requieren un mayor fortalecimiento para hacerlas más protagonistas en ese fin común mundial de aportar a la seguridad alimentaria y el desarrollo. Bancamía llega a cerca de 70.000 microempresarias del campo con créditos, 84% de ellas vulnerables desde el punto de vista de sus ingresos y 55% a lo sumo con educación primaria.
¿Cómo acompañarlas para fortalecer sus unidades productivas, generar excedentes y proteger el negocio y sus familias?
1. El acceso al crédito es una de los retos que han definido los expertos mundiales para facilitarles el progreso a las mujeres rurales, de allí la importancia de que sea productivo y que los recursos lleguen al negocio para financiar capital de trabajo e inversión. En Bancamía existen varias líneas destinadas a este propósito con desembolsos desde el 70% de un salario mínimo legal vigente hasta 120 SMMLV, que no requieren historial crediticio.
2. Desde el campo es fundamental implementar modelos de producción sostenibles que cuiden el medio ambiente, mucho más cuando de la producción de alimentos se trata, por lo que es clave que las mujeres rurales accedan a recursos para la puesta en marcha de medidas de adaptación al cambio climático como reservorios de agua, abonos orgánicos, biodigestores e invernaderos, entre otros, así como la implementación de fuentes de energías limpias, como paneles solares.
La entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA ha puesto dos líneas de créditos verdes para pequeños productores del campo, en condiciones especiales de tasa y plazos.
3. Para que este desarrollo de las mujeres rurales quede protegido es recomendable acceder a seguros de bajo costo que cubran sus unidades productivas y, también, sus necesidades personales y familiares. Por ejemplo, pólizas con coberturas a cultivos frente eventos climáticos y daños por cuenta de incendios, erupciones volcánicas, terrorismo y desastres naturales.
Compañías aseguradoras comercializan a través de la red de 230 oficinas de Bancamía en el 100% de los departamentos del país, pólizas que a bajo costo generan protecciones frente a diferentes situaciones adversas que afectan la ruralidad colombiana. Y, en particular, ofrecen un portafolio para las mujeres con una póliza de Accidentes Personales con cobertura de Cáncer, Bolso Protegido, Enfermedades Graves y Asistencias que consisten en orientación telefónica médica familiar, geriátrica, pediátrica, jurídica, psicológica y emocional, y en algunos planes, médico a domicilio y citas con especialistas.
También, ofrece la póliza ‘Mi Maternidad Protegida’ de MAPFRE, dando respuesta a las necesidades de recursos de mujeres microempresarias en condición de informalidad, quienes durante los 4 meses del periodo de lactancia se les dificulta, por salud y cuidado de sus bebés, atender sus negocios.
4. Es fundamental que las mujeres rurales accedan a programas de educación financiera, formación para el emprendimiento y fortalecimiento empresarial, porque de esta forma podrán tener una visión más estratégica de sus negocios que las lleven al crecimiento de los mismos de una manera informada y asertiva.
En todo el país, Bancamía tiene para sus clientes y comunidades el programa de educación financiera ‘Echemos Números’ con el que pueden acceder a talleres y a una plataforma virtual con diferentes contenidos. Asimismo, en 92 municipios afectados por la violencia y la pobreza, la entidad, en alianza con USAID, junto a la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y la Corporación Mundial de la Mujer Medellín, ha puesto en marcha el programa Empropaz, como un modelo de inclusión financiera y de formación especializada para víctimas del conflicto, desplazados, campesinos, indígenas y mujeres. Ya van más de 200.000 participantes en este programa, 59% mujeres.