Comercializar productos y servicios puede volverse una tarea más sencilla si se pone un foco en realizar acciones de mercadeo o marketing idóneas, de esa manera, se podrá asegurar que los mismos tengan cabida dentro del mercado al que se le apunta. Vale la pena reiterar uno de los consejos más importantes de los expertos es hacer un análisis de la competencia y de quienes podrían ser clientes para conocer su comportamiento y construir un plan de ventas eficiente.
Acá traemos algunos conceptos que ayudarán a tener una noción para poner en práctica estrategias de mercadotecnia y así potenciar las ventas. Lo primero es que el mercadeo se basa en acciones realizadas que buscan que los emprendimientos o microempresas puedan satisfacer a los clientes, aumentar las ventas, lograr rentabilidad y generar un posicionamiento de la marca en la industria. Su desarrollo se basa en las denominadas cuatro P:
Producto, precio, plaza (distribución) y promoción (publicidad). Para entender los conceptos, tomaremos un ejemplo: artículos de limpieza, en este caso sería el producto, luego viene la plaza de distribución que son las tiendas de barrio, en cuanto al precio, éste es elegido por los productores (emprendedores y microempresarios) y casi siempre se trata de dejar a un nivel bajo o medio en comparación con otros del mercado, mientras se posiciona. En cuanto a la promoción, es aquella que se puede realizar con afiches que se colgarán en tiendas o lugares habilitados para generar publicidad, lo cual no incurre en costos elevados, incluso, se puede hacer por redes sociales.
Descripción de las cuatro P
El producto: Es el núcleo de la gestión comercial, el producto tiene un conjunto de características que se pueden ver o tocar, así como una imagen de marca de la microempresa o emprendimiento que la respalda. Tiene como fin satisfacer las necesidades de su comprador, por otra parte, puede ser un servicio que es el equivalente no material de un bien que busca respaldar una o más necesidades de un consumidor.
Precio: Es lo que se cobra por lo que se ofrece, es el valor de una cosa expresado en dinero, este es el único elemento dentro del mercadeo que produce ingresos y es por esta razón que se debe garantizar la satisfacción de los clientes con el fin que vuelvan a consumir.
Plaza: Son los llamados canales de distribución, es decir, la manera que se elige para llevar los productos hacia los clientes de la forma más completa, eficiente y económica posible; los canales se componen de la cantidad de intermediarios que hay entre la empresa productora y el consumidor final, el objetivo es que las personas puedan comprar con el menor esfuerzo posible. Los canales de distribución pueden ser directos cuando son propiedad de la empresa o indirectos cuando la venta se hace a través de un tercero.
Promoción: Se compone de la venta personal y es la relación directa entre comprador y productor; por su parte, la publicidad, se encarga de crear curiosidad para que los consumidores quieran probar un producto o servicio a través de mensajes emitidos en diferentes canales o formatos como las redes sociales, el perifoneo o afiches, entre otros. También se puede aplicar incentivos para los clientes como descuentos, degustaciones y ventas de regalo, por ejemplo.
Para finalizar, no se debe olvidar que la estrategia comercial es un conjunto de acciones organizadas a manera de plan para obtener un logro determinado relacionado con el marketing, en ese sentido, para llevarlo a cabo, se debe definir un objetivo, crear estrategias para cada uno de los elementos de la mezcla de mercadotecnia y además implementar estrategias orientadas al servicio al cliente.

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