Este proceso -en esencia- se trata de combinar algunas fases y métodos para implementar estrategias de innovación dentro de las unidades productivas, aplicando el denominado trabajo ágil para generar soluciones orientadas al cliente lo más rápido posible y con el menor esfuerzo posible, pero eso no quiere decir que se hagan acciones con el fin de resolver sin calidad necesaria.
De esta manera, la idea es aplicar etapas correctas en los proyectos de innovación para entregar resultados visibles, centrados en el cliente y responder a la retroalimentación que se debe hacer de forma continua durante las diferentes etapas.
Acá presentamos los cuatro pasos que serán útiles para lograr una innovación ágil en los proyectos enfocados en los usuarios para resolver deficiencias o hacer mejoras:
Entender la situación y sus problemas: el primer paso es entender en qué se está fallando y cuáles son los problemas que se están generando. Lo recomendable en este punto es hacerse unas preguntas esenciales que brindarán respuestas contundentes, tales como: ¿para quién estoy innovando?, ¿cuál es el objetivo que quiero lograr con la innovación?, ¿qué tipo de innovación será? y ¿qué voy a solucionar con ello? La siguiente fase solo se podrá tomar cuando, efectivamente, el problema haya sido identificado.
Creación y propuesta de ideas: Se tiene que analizar la problemática que se presenta para cambiar el enfoque que se está aplicando y solucionar desde otro enfoque que lleven a acciones alternativas, es ideal, que, de lo posible, se trabaje con más personas del equipo de trabajo, incluso, se le puede preguntar propuesta a los proveedores para armar una solución diferencial.
Manos a la obra: Después de discutir y planificar con otras personas que forman parte del emprendimiento o microempresa o de los proveedores, se empiezan a aplicar las estrategias que se planearon para modificar esas acciones que están haciendo que existan retrasos, pérdidas financieras, demora de fabricación o cualquiera que sea el inconveniente, lo importante es llevar un análisis de cómo va el proceso y tener una forma de medir.
Evaluar: Al pasar el primer mes, hay que revisar si los resultados están mejorando, analizando los indicadores de medición que se establecieron, lo ideal es conocer en qué medida las mejoras implementadas están funcionando para ajustar, después de eso, hay que evaluar de manera mensual y semestral, ya que con eso se podrá comparar con los otros meses si se dio solución al problema y si los clientes están satisfechos.
Para el éxito de este proceso, debe plantearse una cooperación con los clientes, ya que el componente central del equipo o la unidad productivas es aumentar la satisfacción de los usuarios, en el mejor de los casos, el proceso los debería tenerlos involucrados (algunos, no tienen que ser todos) para aclarar sus peticiones y necesidades.