Cuando un emprendimiento o microempresa empieza a crecer significa que se están haciendo las cosas de forma adecuada; cuando se fortalecen los negocios, es normal que se contrate personal para cumplir con los requerimientos de los clientes. De allí se desprende la necesidad de trabajar en equipo para garantizar buenos resultados.
No es fácil manejar equipos de trabajo. Ese es uno de los retos que manejan emprendedores y microempresarios, pero siguiendo algunos consejos se podrá hacer de mejor manera.
Acá presentamos algunas claves que podrán funcionar y aplicarse en las unidades productivas:
- Constante comunicación: es clave para llevar procesos de retroalimentación y alinear acciones de equipo. El hablar de manera adecuada permitirá corregir y mejorar a lo que dé lugar y de esa forma alcanzar los objetivos que se plantean. En esa línea, es importante agendar espacios para que se pueda tener una comunicación fluida entre colaboradores y todos se sincronicen en la consecución de las metas de forma colectiva.
- Diversidad de habilidades: cada persona tiene condiciones distintas, es decir, se destaca en habilidades y aptitudes diferentes. Entre más diverso se forme un equipo, entre ellos se podrán complementar el uno al otro, llevando un negocio a otro nivel, más competitivo y generando un ambiente ideal de trabajo.
- Incentivar la colaboración: es ideal generar reuniones en las que se trabajen estrategias de manera conjunta, se propongan ideas en equipo y se establezcan acciones para ayudar a otros compañeros de trabajo, eso fomentará una cultura de unión entre los colaboradores. Esto permite estrechar lazos y desarrollar compañerismo, obteniendo mejores resultados.
- Participación en las decisiones: para nadie es un secreto que en muchas organizaciones se quieren minimizar las jerarquías dentro del ámbito laboral, a través de estrategias como la apertura de ciertos espacios donde los equipos puedan participar en la toma de decisiones. De esa manera, entenderán que son tenidos en cuenta para elegir acciones en favor de todos, generando una fidelización y así continúen motivados.
- Definir objetivos grupales y claros: si se plantean metas comunes y bien definidas, habrá un incentivo para trabajar en conjunto, ya que no serán solo indicadores personales, se verá como una misión para beneficio del negocio y que depende de todo el equipo de trabajo, lo que lleva a reducir el pensamiento por alcanzar exclusivamente logros individuales.