Uno de las decisiones más complejas a las que se enfrentan las microempresas y emprendedores es definir la forma adecuada para realizar la producción y seleccionar la cantidad idónea de la misma. Hacerlo correctamente es vital para que un negocio o microempresa sea sostenible en el tiempo y exitoso.
Para lograrlo, es esencial que se tengan en cuenta diferentes frentes como la capacidad productiva, el pronóstico de ventas, el número personas necesarias que deben estar involucradas, establecer si se requiere maquinaria y la cantidad de material (materia prima).
Resulta fundamental que los emprendedores o microempresarios -durante la planeación- tengan un propósito de ventas, eso les permitirá ampliar o reducir la capacidad de planta dependiendo del comportamiento de la demanda, esto facilita analizar si es necesario implementar horarios extra, reducir o ampliar las jornadas de trabajo o subcontratar partes de proceso, entre otros.
Otro de los secretos para llegar a una producción ideal es ajustar la demanda a la capacidad de la unidad productiva mediante el incremento de precios o la ampliación en los tiempos de entrega. Se debe tener en cuenta que planear es fundamental para garantizar el buen desarrollo del negocio; permite pensar a futuro y ayuda a lograr un equilibrio adecuado entre la capacidad de producción, la fuerza laboral, los inventarios y los pronósticos de ventas.
Asimismo, se debe examinar si durante la producción hay fallas generales en la secuencia del proceso, en los tiempos y métodos de operación, si se están presentando los denominados cuellos de botella, siempre son inconvenientes que traen pérdidas monetarias y de tiempo, aunque sean casi imperceptibles.
En los negocios, en uno de los elementos donde más se tiene que realizar un monitoreo es para detectar la capacidad de producción de cada máquina y área, para tomar decisiones estratégicas. En esa línea, también se debe hacer un análisis de las materias primas en cuanto al volumen, control de existencias, de los procedimientos de compra de material y de su reposición.
Cantidad de empleados por cargo y por sección, las condiciones de contratación y los horarios de trabajo.
Las ventajas de estructurar
Al planear cada uno de los pasos mencionados se obtienen beneficios como el poder definir el volumen de unidades a producir en un periodo de tiempo determinado, además facilita el cálculo en forma global de las necesidades de materia prima, mano de obra, maquinaria y equipo, tomando como base los producido en periodos anteriores para ir aumentando la productividad y la capacidad de la empresa.
A ellos se suma que se puede prever el cumplimiento de los pedidos en las fechas estipuladas, al igual que se pueden estimar los recursos económicos para financiar la producción.
Para cerrar, una recomendación es trabajar la programación de la producción, es decir, básicamente, allí se combinan los recursos para crear bienes o servicios basándose en su disponibilidad, en ese punto se definen los tiempos adecuados para que se lleven a cabo los procesos y se cumplan con plazos y volúmenes de entrega establecidos.
En esa fase, se determina cuando se inicia y se finaliza cada lote de producción, cuáles son los equipos que se utilizarán, los pasos que se llevarán a cabo y los operarios necesarios para el proceso. Una buena programación implica identificar los diversos factores que pueden afectar el proceso o disminuir su eficiencia como lo son recortes de recursos, fallas en las máquinas o escasez de personal para tener planes de contingencia que garanticen la continuidad de la operación, el cumplimiento a los clientes y mantener la buena reputación de la marca.

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