En la zona norte de la subregión de Urabá, entre las estribaciones de la Serranía de Abibe y la Serranía de las Palomas, se ubica San Pedro de Uraba. Limita al norte con el municipio de Arboletes, al oriente con el departamento de Córdoba y al sur y occidente comparte frontera con el Municipio de Turbo. Su división político-administrativa la conforman cinco corregimientos, 64 veredas y 14 barrios.
No es un municipio ajeno a la guerra, pero tampoco es extraña la capacidad de sus habitantes para sobreponerse a las dificultades con trabajo, emprendimiento y formando microempresas para transformar a su región. El porcentaje de personas ocupadas formalmente es de 5,36% (Departamento Administrativo de Planeación, 2019), empleos generados por la administración municipal, los centros de salud e instituciones educativas principalmente; así que el predominio de la economía se centra en el entorno rural.
En ese orden de ideas la principal actividad económica de San Pedro de Urabá se centra en el sector agrícola y pecuario. Los cultivos representativos son: maíz, plátano, arroz, yuca y ñame, luego vienen -en menor -escala el ají, frijol, ahuyama y algunos frutales como papaya. También se encuentran algunos cultivos forestales como caucho y teca.
En términos pecuarios se destaca la ganadería con grandes extensiones de tierra; de acuerdo a la Corporación Autónoma Regional para Urabá. Hay algunas iniciativas piscícolas que no son representativas en dinamización de la economía y se quedan para el consumo local. El 90% del Municipio tiene una destinación agropecuaria a pequeña escala.
Formación para transformar vidas
Entendiendo la gran informalidad que existe en la región, por lo cual muchas personas se aventuran a emprender o crear su microempresa en la zona, EMPROPAZ ha trabajado en la formación de emprendedores y microempresarios, para que el acompañamiento sea integral, a través de Bancamía, entidad líder el proyecto, se brindan líneas de crédito semilla único y fijo, con los que las personas pueden empezar sus ideas o fortalecer sus unidades productivas.
Los resultados han dejado a diez emprendedores y 28 micromepresarios con acceso a finanzas productivas como lo son microcréditos, productos de ahorro y financiamiento, a través de Bancamia, con lo que ha completado todo un proceso: formación e inclusión financiera.
Al respecto, Kellys Liliana García Ramos, Oficial de Productividad de Empropaz en Urabá, destacó que “como asesora socioempresarial, he conocido empresarios maravillosos, y he podido impulsarlos a potenciar sus habilidades, a mejorar cada día y celebrar sus triunfos. He visto cómo los empresarios inspiran al desarrollo social mediante la creación de nuevas empresas y productos, contribuyendo así a la economía de la región. Es muy gratificante hacer parte de este proceso de transformación económica y social”.

Cultural, turística, empresarial y musical, todo forma la esencia de Cali
Una de las ciudades más importantes del país se destaca por las grandes oportunidades que existen para los emprendedores y microempresarios de la regios en los diversos sectores económicos.