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Yesica Fernández: un negocio prometedor en medio de la adversidad

Hace 31 años, cuando apenas era una niña muy pequeña, Yesica Fernández Valencia se mudó desde Apartado hacía Turbo en Antioquia, ella y su familia buscaban mejores oportunidades de vida y alejarse de la violencia. A pesar de ser un municipio caracterizado por tener como base económica la agricultura; hoy a sus 41 años, Yesica le apostó a cumplir su sueño de tener un gran spa de manos y pies e inició su emprendimiento.
 
Sin embargo, a pesar del tiempo y dedicación que le ha invertido al negocio durante dos décadas -tiempo que lleva ejerciendo la profesión- hasta hace muy poco no veía los frutos de su trabajo, ¿la razón? las deudas y desconocimiento del manejo en las finanzas. Esto hacía más compleja la situación de su hogar, compuesto por tres hijos y su esposo, a pesar del esfuerzo la economía del hogar no era la mejor.
 
En un espacio de su vivienda, atiende a sus clientes, quienes han reconocido el gran trabajo que hace en el cuidado de pies y manos. Su experiencia es mucha, pues inició a ser manicurista a los 20 años y desde entonces no ha parado de trabajar en ello.
 
Luego de varios contratiempos y de estar a punto de perder la esperanza, conoció Empropaz y sus procesos de formación y acompañamiento en la región, por lo cual decidió inscribirse. Allí recibió diagnóstico por parte de asesores, quienes validaron que su unidad productiva sí era rentable, pero no se estaba reflejando su esfuerzo por el inadecuado sistema financiero que estaba utilizando, situación que requería de un cambio drástico, acompañado de conocimiento para lograr de manera exitosa un giro que generara ganancias.
 
Así inició su preparación, la cual abarcó diferentes componentes como buenas prácticas en finanzas, tanto para la parte personal como para su microempresa, además ha tenido un acompañamiento personalizado de una asesora que ella ha calificado de “ángel”, quien le aconseja sobre las mejores decisiones que podría tomar. De esa manera, en cuestión de meses, Yesica ha salido de cerca del 80% de sus deudas.
 
Según ella, el acompañamiento personalizado ha sido muy valioso, porque también recibe apoyo en la parte emocional: “Muchos empresarios tendemos a ser muy desordenados, entonces necesitamos una mano que nos de apoyo y guía, eso lo encontré y aprendí a pensar y actuar diferente, de esa manera mirar mi negocio desde otro punto vista, como la microempresa que es”.
 
Una herramienta que ha ayudado a la antioqueña a mejorar y manejar con orden su unidad productiva fue un simple cuaderno de contabilidad, allí registra todos los servicios que presta, eso le permite conocer detalladamente cuánto dinero ingresó en el día, para de esa manera decidir cuánto puede gastar en el hogar y qué porcentaje destina para el pago de las deudas y reinversión en su negocio.  
 
Otro de los cambios que aplicó Yesica se dio en su sitio de trabajo. Durante mucho tiempo el lugar que dispuso dentro de su vivienda para atender a sus clientes, no era el más apropiado. Por eso, con parte de los primeros ahorros que alcanzó con las buenas prácticas, decidió poner baldosa e iniciar otras adecuaciones para en el futuro poner muebles especiales y de esa manera alcanzar el spa de uñas que sueña construir.  
 
Ahora que su microempresa empezó a tomar forma, su sueño también va más allá y quiere que trascienda en el tiempo. Su hija mayor de 18 años, ha empezado a ayudarla en el robustecimiento del negocio, por lo que Yesica ha puesto empeñó para que a medida que crezca su microempresa, se pueda convertir en una empresa familiar y se expanda por todo Turbo, entendiendo que debe seguir aplicando las mejores prácticas que viene aprendiendo, sumado a su experiencia en el cuidado de pies y manos.  
 
“Me gustaría continuar con la formación que me está brindado Empropaz, pero, sobre todo, que me sigan dando un acompañamiento tanto como microempresaria y como persona. Ese apoyo emocional ha sido muy importante para mí y para alcanzar las metas trazadas en los últimos meses, voy a seguir dando todo de mi parte para que con las cosas que aprendo, pueda expandir mi negocio a otros puntos”, concluyó Yesica.
 
Conoce más experiencias, historias y aprendizajes en nuestra sección “Historias”.

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