La actual situación de aislamiento que atraviesa Colombia, junto a cientos de países del mundo, fue tan inesperada como impactante para todos, especialmente, para los líderes empresariales que han visto cómo se transforman las necesidades del mercado mientras sus ventas se ven afectadas. Esto ha llevado al cierre de gran número de comercios, pero en contraste, también ha impulsado la transformación y creación de muchos otros.
Este es el caso de Ricardo Quiza Ríos, joven emprendedor de San Vicente del Caguán, Caquetá, quien tenía en mente la idea de negocio de crear accesorios para mujeres y para la decoración del hogar. Pero no fue hasta enfrentarse a la situación de coyuntura, fruto de la pandemia, que decidió tomar acción.
Una crisis que resultó en un impulso hacia el progreso
Con tan solo 24 años, Ricardo tiene una visión acertada y una excelente capacidad de toma de decisiones. Es así como, con la llegada del COVID-19, evidenció que sus ingresos fijos como trabajador de una empresa podrían verse afectados. “Puede que siga con la labor que estoy haciendo o puede que no, entonces debo buscarme una alternativa” se dijo a sí mismo, cuando decidió dar rienda suelta a una idea que rondaba su mente hace tiempo.
“Es ahí donde dije, bueno: de lo que me entró este mes voy a comprar mi máquina de coser, voy a comprar las telas” y así lo hizo. Entonces mandó traer su equipo desde Medellín y adquirió algodón enconado, junto a los insumos necesarios para iniciar la elaboración de cojines, organizadores de tela para pared, bolsos, bancas para niños y otros de los productos que quiere comercializar.
¿Por qué buscar apoyo en Empropaz?
“Aprendí de mis padres que el estudio es lo que a uno le queda” menciona Ricardo, como una de las razones principales para ingresar al programa. Por medio de este, busca darle forma a su idea de negocio.
Hace un poco más de tres meses, se enteró gracias a una organización de productores, de la cual hacía parte, que Bancamía estaba liderando un proceso para fortalecer y formar emprendedores. Entonces inició el proceso con otras personas de su empresa, buscó en internet el programa, se inscribió a las convocatorias virtuales y fue seleccionado como beneficiario.
Lleno de expectativas inició este proceso y en su primer mes, ya ha completado su primera cartilla de formación sobre la capacidad de reinventarse, donde ha aprendido temas como identificar y solucionar problemas, y aprender a buscar ayuda. “Ha sido muy gratificante (…) saber qué debo hacer, cómo lo debo hacer, en qué momento debo cambiar, en qué momento no”.
Los beneficios de una herramienta de aprendizaje virtual
Sobre la posibilidad de aprender a la distancia con Empropaz en línea, este inquieto sanvicentuno se siente agradecido, pues le representa un alivio económico el no tener que desplazarse para recibir los conocimientos que, hoy más que nunca, necesita. “En este momento de crisis, esta herramienta es espectacular, nos ayuda a tener el conocimiento adecuado para salir adelante”.
Además, declara con entusiasmo que el acompañamiento de los asesores del programa le brinda la tranquilidad para encontrar el camino que debe tomar en estos momentos. Por ejemplo, afirma sobre el módulo de presupuesto personal y familiar, que “ayuda a medirme los gastos, a mirar a ver cómo llevar en sí, tanto en las cuentas personales como en el negocio”.
La importancia de contar con una guía hoy
“Debo de reestructurar, poner los pies un poquito más en la tierra, echarle más papel, lápiz y calculadora para medir, definir y proyectar cosas para el mejoramiento, debido a que se han bajado las ventas, pero puedo realizar otro tipo de cosas” es lo que Ricardo ha descubierto durante el proceso de formación que está llevando por medio de Empropaz en línea, para reinventarse en medio de esta situación.
Lo más importante, según sus palabras, ha sido usar este tiempo en casa para fortalecer su empresa a través de la creación de un plan estratégico, y tener una proyección clara para el crecimiento de su futura microempresa.
La lección más importante
A todos los emprendedores de Colombia, que quizá hoy ven con incertidumbre la posibilidad de cumplir sus sueños, Ricardo les aconseja que continúen su formación, tanto técnica como personal.
“De nada depende tener los productos si la persona la cual está ofreciendo no tiene visión, no tiene las capacidades para sacarlo adelante”, dice haciendo énfasis en que, cuando se es consciente de que se tienen las capacidades, apoyos, como el que en este caso de Empropaz, son el impulso necesario para salir adelante.
De la misma forma en que un joven soñador en San Vicente del Caguán hoy empieza a construir su negocio, muchos más pueden hacerlo gracias al acompañamiento de nuestro programa. Estás invitado a descubrir más historias de vida que se han transformado a través de este en nuestra sección “Historias”.